La empresa Suunto diseñó su primera brújula en la década de 1930. Gracias a la tecnología de localización y de sensores, en la primera década del siglo XXI, los ordenadores de muñeca se han convertido en un medidor al tiempo que en símbolo de estatus para la gente deportista. M3 hace posible mantener a sus usuarios un registro diario de su actividad así como compartir estos datos con otras personas.

La empresa Suunto diseñó su primera brújula en la década de 1930. Gracias a la tecnología de localización y de sensores, en la primera década del siglo XXI, los ordenadores de muñeca se han convertido en un medidor al tiempo que en símbolo de estatus para la gente deportista. M3 hace posible mantener a sus usuarios un registro diario de su actividad así como compartir estos datos con otras personas.