A consecuencia de la Guerra de Invierno, fueron evacuadas del istmo de Carelia 420 000 personas. La evacuación se produjo con carácter de urgencia y muchos sólo pudieron llevarse consigo lo más imprescindible y lo que podían cargar. Algunos se marcharon creyendo que regresarían pronto a casa al acabar los bombardeos. Nadie podía imaginarse que el ismo de Carelia y Carelia del Ládoga serían entregadas a la Unión Soviética en 1944. En el caos de la evacuación era vital cuidar los documentos importantes y los objetos de valor. Kristiina Seppä, evacuada a los 72 años, llevaba colgado del cuello este pequeño bolso.


A consecuencia de la Guerra de Invierno, fueron evacuadas del istmo de Carelia 420 000 personas. La evacuación se produjo con carácter de urgencia y muchos sólo pudieron llevarse consigo lo más imprescindible y lo que podían cargar. Algunos se marcharon creyendo que regresarían pronto a casa al acabar los bombardeos. Nadie podía imaginarse que el ismo de Carelia y Carelia del Ládoga serían entregadas a la Unión Soviética en 1944. En el caos de la evacuación era vital cuidar los documentos importantes y los objetos de valor. Kristiina Seppä, evacuada a los 72 años, llevaba colgado del cuello este pequeño bolso.