En el siglo XIX empezaron a fundarse bibliotecas. Actualmente, los finlandeses están entre los lectores más ávidos del mundo, y por el país circulan bibliobuses con estanterías repletas de libros que pasan por barrios, zonas poco pobladas y pueblos, teniendo parada también en la ciudad: en guarderías, escuelas y residencias de ancianos. En la década de 1970, la biblioteca portátil recopilada por la Unión Civil Obrera circulaba por las zonas de tala de árboles de Laponia y Carelia del Norte. De este modo, los trabajadores forestales podían disponer de literatura y de libros de no ficción. Esta biblioteca portátil incluye, entre otros, la obra Ennen ja jälkeen 1918 (Antes y después de 1918), publicada en 1972 por la Asociación para la Memoria de la Guerra Civil de 1918 y la novela de Sol Stein The Husband (1970).
En el siglo XIX empezaron a fundarse bibliotecas. Actualmente, los finlandeses están entre los lectores más ávidos del mundo, y por el país circulan bibliobuses con estanterías repletas de libros que pasan por barrios, zonas poco pobladas y pueblos, teniendo parada también en la ciudad: en guarderías, escuelas y residencias de ancianos. En la década de 1970, la biblioteca portátil recopilada por la Unión Civil Obrera circulaba por las zonas de tala de árboles de Laponia y Carelia del Norte. De este modo, los trabajadores forestales podían disponer de literatura y de libros de no ficción. Esta biblioteca portátil incluye, entre otros, la obra Ennen ja jälkeen 1918 (Antes y después de 1918), publicada en 1972 por la Asociación para la Memoria de la Guerra Civil de 1918 y la novela de Sol Stein The Husband (1970).