Los finlandeses tienen la costumbre de azotarse en la sauna con un suave haz de ramas de abedul que previamente se humedece con agua caliente. Puede sonar doloroso pero, al contrario, sirve para reavivar la circulación sanguínea. Este haz de ramillas recibe el nombre de vihta o vasta, según el área del país. En 1991, Lauri Saimanen fabricó en Tervakoski un haz de plástico, un sucedáneo lavable a máquina que se vendió con gran éxito a principios de la década.

Los finlandeses tienen la costumbre de azotarse en la sauna con un suave haz de ramas de abedul que previamente se humedece con agua caliente. Puede sonar doloroso pero, al contrario, sirve para reavivar la circulación sanguínea. Este haz de ramillas recibe el nombre de vihta o vasta, según el área del país. En 1991, Lauri Saimanen fabricó en Tervakoski un haz de plástico, un sucedáneo lavable a máquina que se vendió con gran éxito a principios de la década.