La influencia de la guerra se reflejó especialmente en los juguetes para niños. En las reglas del juego de “El bombardero” de la década de 1940 dice: “coloque el tablero en el suelo. Los jugadores estarán de pie y dejarán caer sus bombas en uno de los importantes objetivos militares marcados en rojo. Los puntos de los objetivos se calculan según su valor militar. Los jugadores dejan caer sus bombas por turnos en tantas series como se haya acordado con anterioridad. Cuidado con alcanzar objetivos marcados con la cruz roja, así como con las letras M (museo), K (iglesia), T (teatro). En caso de dar a alguno de los más importantes objetivos no militares, se darán puntos negativos que serán restados a los puntos conseguidos. Gana quien tenga mayor número de puntos. Para dar variación al juego, los jugadores pueden descargar sus bombas de más altura, por ejemplo subidos a una silla, mesa, etc., en cuyo caso, dar en los objetivos se hace visiblemente más difícil”. En las reglas del juego se enumeran los objetivos que habría que evitar en caso de ataque, además de los ya mencionados: la Cruz Roja. Por el contrario, los objetivos a alcanzar serían los siguientes: cuartel general, antenas de radio, edificio de radio, arsenal, puerto, cuartel, buques de guerra, edificio del gobierno, fábricas, puentes, aviones, laboratorios, correos, faro, central eléctrica, gasómetro, buques mercantes, estación de bomberos, recursos hídricos, aeropuerto, depósitos de gasolina, cañones y pistas de aterrizaje.


La influencia de la guerra se reflejó especialmente en los juguetes para niños. En las reglas del juego de “El bombardero” de la década de 1940 dice: “coloque el tablero en el suelo. Los jugadores estarán de pie y dejarán caer sus bombas en uno de los importantes objetivos militares marcados en rojo. Los puntos de los objetivos se calculan según su valor militar. Los jugadores dejan caer sus bombas por turnos en tantas series como se haya acordado con anterioridad. Cuidado con alcanzar objetivos marcados con la cruz roja, así como con las letras M (museo), K (iglesia), T (teatro). En caso de dar a alguno de los más importantes objetivos no militares, se darán puntos negativos que serán restados a los puntos conseguidos. Gana quien tenga mayor número de puntos. Para dar variación al juego, los jugadores pueden descargar sus bombas de más altura, por ejemplo subidos a una silla, mesa, etc., en cuyo caso, dar en los objetivos se hace visiblemente más difícil”. En las reglas del juego se enumeran los objetivos que habría que evitar en caso de ataque, además de los ya mencionados: la Cruz Roja. Por el contrario, los objetivos a alcanzar serían los siguientes: cuartel general, antenas de radio, edificio de radio, arsenal, puerto, cuartel, buques de guerra, edificio del gobierno, fábricas, puentes, aviones, laboratorios, correos, faro, central eléctrica, gasómetro, buques mercantes, estación de bomberos, recursos hídricos, aeropuerto, depósitos de gasolina, cañones y pistas de aterrizaje.